Entrevista con Toni Torrens

Cuando queremos que nos atiendan en casa, para celebrar un evento distendido, casual, muy familiar… lo primero en que pensamos es; en contratar la mejor opción que nos asegure un servicio correcto y de calidad. Diríamos que Delivery Store Formentor ¿És todo eso?. El poder disfrutar de una típica comida o cena, sobre todo en verano, degustando una gran variedad de platos tradicionales y como diríamos en Mallorca “a la fresca”.

Si, a ver...el Store está en una zona apartada del centro del puerto y la mayoría de nuestros clientes que vienen a pasar unos días en sus residencias o de vacaciones en esta zona, es gente que no tiene ganas de currarse una fiesta, ni mucho menos cocinar. Vienen al Store, se sienten a gusto y nos comentan si les haríamos el favor de llevarles un servicio de cena o cocinarles una paella, hacerles un buffet y entonces así empezamos, para no decirles que no claro…ya que la mayoría de los clientes al final se convierten en amigos.

Tenemos desde el clásico buffet Mallorquín, donde ofrecemos lo que solíamos hacer nosotros en casa; unas tortillitas de patata, una buena ensaladilla, unas croquetitas, no puede faltar un bon “Trampó”, también les organizamos una buena barbacoa, o les cocinamos una paella para que vean como se elabora y en fin hacemos un poco de show…típico de aquí…es lo que esperan la mayoría de nuestros clientes, que sea algo informal, al final vienen a descansar y pasarlo bien. Es verdad que últimamente nos están pidiendo algo un poco más selectivo, pero no es nuestra intención, lo que queremos ofrecer es un concepto casual, como en nuestros demás espacios, sin buscar la excelencia en la restauración sino algo más distendido, siempre por supuesto que la cocina sea de calidad, el servicio muy ameno y lo que he comentado antes; hacerles sentir como si estuvieran en su casa.

¿Recuerdas cuando y donde aprendiste a montar en bici?

“Mare meva” (madre mía)…ja, ja...Sí… si, pues aprendí con mis amigos… en el barrio, en mi casa, en Siller. Como diríamos el barrio de los payeses, porque no había nada construido por aquel entonces, era simplemente campo. Ahora toda la zona está prácticamente urbanizada.

De ahí que viene el nombre de esta fantástica vermutería “La Rovina” que has abierto recientemente en la plaza Miquel Capllonch, en el Puerto de Pollença, ¿no?

Mira, la verdad es que si, el nombre de “La Rovina” es un guiño a nuestro apodo familiar, cuando los amigos y gente del pueblo se referían a mi padre le decían; Sebastiá de la Rovina, o a mí; Toni de la Rovina, es común tener un apodo en la isla, sobre todo si has nacido en el campo.

En” La Rovina” la idea es algo un poco más diferente a lo que el Puerto de Pollença podría ofrecer, sin descalificar a ninguno de mis colegas de la profesión por supuesto. Realmente yo no soy profesional de la restauración, pero tantos años trabajando en bares, en la noche y gustándome la música…al final lo que busco es relacionarme con la gente, tanto local, como con los residentes o extranjeros que vienen de vacaciones.

Lo mío es estar cara al público, nunca he sido restaurador, sé un poco del negocio después de estos años. Entonces lo que pretendemos es ofrecer un local sobre todo pensando en la gente de aquí, que sepa que tiene un lugar, se reúna, se divierta y que pueda compartir el tiempo de ocio con los del pueblo y que esté abierto durante todo el año. Como solían hacer nuestros abuelos, ir a la plaza, tomarse un vermut, un café, una tapa, una copita el fin de semana, escuchar buena música, “Lo más Mallorquín es reunirse en la plaza”…siempre decíamos: “Mos veim a la Plaça” y sabíamos a qué bar ir…y que los que vengan de fuera a visitarnos sean bienvenidos también, compartiendo un rato agradable con ellos, que vean el ambiente local y acercarles a nuestra cultura y nuestro carácter y estilo de vida, que hace que Mallorca siga siendo tan atractiva ,solo así se mantendrá la pura tradición.